La obra de este taiwanes esta desarrollada apoyandose en la fotografía y el video, así como las nuevas tecnologías para la producción y edición de las imágenes. Con la exposición de cinco fotografías y un video chen chie-jen indaga en las dimensiones políticas e históricas de la imagen y los efectos del proceso de globalización de la economía.
Sus imagenes muestran a una sociedad preocupada por perder su empleo, único medio por el cual conseguir un espacio propio en sus vidas, la gente representada tanto en sus fotografías como en el video son personas que tienen que trabajar para pagar un alquiler o una hipoteca. 
El vídeo titulado "Retratos de sin techo, realquilados e hipotecados" muestra a varios actores que giran en círculo, vigilados por la mirada de una cámara de vídeo-vigilancia. A pesar de ser una representación, se trata de trabajadores temporales, una cuidadora de hospital llegada de China continental, indigentes y activistas sociales, todos ellos representan la sociedad taiwanesa actual. Pero estas personas podrían pertenecer a cualquier otra parte del mundo. El prisionero de la cárcel política representa el pasado, el control del gobierno durante la Ley Marcial. El resto, son los prisioneros actuales, limitados por la ley debido a su situación de temporalidad laboral o simplemente por ser inmigrantes ilegales. Todos ellos conviven en un mismo espacio en ruinas. Esta cárcel ha sido convertida recientemente por el Gobierno taiwanés en un Memorial de los Derechos Humanos, inaugurado en diciembre de 2007, motivo del que parte el vídeo de Chen Chieh-Jen.
El vídeo titulado "Retratos de sin techo, realquilados e hipotecados" muestra a varios actores que giran en círculo, vigilados por la mirada de una cámara de vídeo-vigilancia. A pesar de ser una representación, se trata de trabajadores temporales, una cuidadora de hospital llegada de China continental, indigentes y activistas sociales, todos ellos representan la sociedad taiwanesa actual. Pero estas personas podrían pertenecer a cualquier otra parte del mundo. El prisionero de la cárcel política representa el pasado, el control del gobierno durante la Ley Marcial. El resto, son los prisioneros actuales, limitados por la ley debido a su situación de temporalidad laboral o simplemente por ser inmigrantes ilegales. Todos ellos conviven en un mismo espacio en ruinas. Esta cárcel ha sido convertida recientemente por el Gobierno taiwanés en un Memorial de los Derechos Humanos, inaugurado en diciembre de 2007, motivo del que parte el vídeo de Chen Chieh-Jen.
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