Fotoperiodistas

-STEVE BLOOM-



En 1953,nace Steve Bloom en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.Se traslada a Inglaterra en 1977 y allí crea una empresa de efectos fotográficos especializada en publicidad, en la que trabajó durante muchos años.



Posteriormente y volviendo a sus orígenes sudafricanos, surgió su interés por la vida silvestre. Su pasión y compromiso le ha llevado a ser galardonado con diversos premios y sus libros han sido publicados en quince idiomas.



Éste fotógrafo divide su trabajo fotográfico en África, Antártida, Eurasia y América. Intenta con ello mostrar la riqueza que aporta la diversidad de especies y pretende hacer comprender lo que se pierde cuando una especie desaparece. Las imágenes de alta calidad y tratadas digitalmente son protagonistas de calendarios, libros y de anuncios publicitarios que acercan al gran público una realidad que muy pocos tienen el privilegio de gozar.












-CRISTINA GARCÍA RODERO-

Nacida en Puertollano en 1949 y licenciada en bellas artes por la universidad complutense de Madrid, comienza su trayectoria con distintos concursos Universitarios. Ha compatibilizado su tarea docente con la creación fotográfica y la colaboración en diversas publicaciones periódicas españolas y extranjeras.
Algunas colecciones de esta fotógrafa manchega se encuentran en Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y en distintos Museos de Estados Unidos como el Museum of Fire arts en Houston o "seattle Art museum” en Washington entre otros.

Ha realizado numerosas exposiciones de su obra, tanto individuales como colectivas en diferentes países. Su primera exposición individual la realizó en México con el título de Fiestas Tradicionales en España. Su exposición titulada 'España oculta' ha recorrido múltiples espacios: Museo de Arte Contemporáneo en Madrid, Encuentros fotográficos de Arles, Carcasona y Braga, Fotofest'90 en Houston, Photographers’ Gallery en Londres, Diaframma en Milán, Photokina de Colonia, Zentrum fur Audiovisuelle Medien en Sttutgart, Münchner Stadtmuseum en Munich, Museo Álvarez Bravo de Oaxaca, Museo de Bellas Artes de Caracas, Médiathèque Centre Jean Renoir en Dieppe ...

Su gran trabajo en el arte de la imagen ha ido recibiendo sus frutos. En 1983 recibió su primer premio llamado “Premio Planeta de Fotografía“, cuatro premios consecutivos a “Mejor Fotógrafo del Año” (revista Foto Profesional de Madrid) en el año 1988, 1989, 1990 y 1991 y llegando incluso al año 2007 con el galardón del “Premio Alfonso Sánchez García” por periodismo gráfico, entre otros.
Destaca por su mirada critica de la realidad, entre muchas de sus obras podremos encontrar diversas etapas religiosas de toda España, costumbres regionales y nacionales, aunque también cruza fronteras. desde 2005 se ha convertido en la primera española que ha entrado a trabajar con la agencia fotoperiodística Magnum.

Desde hace años se encuentra metida de lleno en su proyecto mas personal titulado “Entre el cielo y la tierra”, un ingente registro de festivales de música, erotismo y sexo, sitios para divertirse, mostrarse o amarse, de contacto humano o transcendente, y de lo que buena prueba de ello son Rituales en o Burning Man.
En 2007 participó en “Ocultos" Culos de todo un siglo, junto Capa, Cartier- Bresson, Mapplethorpe, Man Ray, Lucien Clergue, etc., y de los españoles Joan Colom, Rafael Navarro, Ramón Masats, Isabel Muñoz, Cristina García Rodero y Carlos Pérez Siquier, entre otros.

RITUALES EN HAITI






lA QUEMA DEL HOMBRE







-ÁLVARO YBARRA ZÁBALA-

Este bilbaíno de 28 años comenzó sus estudios de derecho pero pronto se dio cuenta de su verdadera vocación, la Fotografía. comenzó su carrera fotográfica a los 19 años cuando estudiaba en la universidad. Su objetivo principal es testimoniar los eventos que dan forma a la cara del mundo. Dicen que una magen no puede cambiar la marcha del planeta, pero seguramente puede cambiar la de quienes la contemplamos.
Trabajó como fotógrafo independiente hasta 2005 cuando se unió a la agencia francesa VU. HA cubierto ocho numerosos conflictos Iraq, Afganistán, Chechenia, Uganda, Birmania, el Líbano, Colombia, Sudán ha publicado dos libros "bajos sol de Sombra” “niños de tristeza".

¿Cómo se aproxima a ellos?: "Como ser humano, tratando a la gente de igual a igual. Soy un testigo, así que no hago preguntas. Nadie se siente cómodo cuando un fotógrafo se mete de la noche a la mañana en su casa. Pero, además, si has sufrido malos tratos, eres adicta a la heroína o has sido violada por una etnia contraria a la tuya, ¿vas a permitir que una persona desconocida fotografíe tu intimidad? Para ganarme esa confianza me armo de paciencia, estoy mucho tiempo en el terreno y me voy a vivir a las comunidades. No piso los hoteles, no hago vida de occidental, así que siempre me preguntan: «Qué coño haces aquí, ¿qué quieres de nosotros?». Yo soy muy consciente de que nadie me ha llamado, pero si actúas con respeto y asumes sus mismas circunstancias, siempre se acaban abriendo y entonces es posible contar una historia."







-ANTOINE D´GATA-




Nacido en Marsella en 1961, D'Agata trabajó como pasante en el departamento editorial de Magnum durante su estancia en Nueva York (91-92), pero a pesar de su experiencia y formación en los EE.UU, regreso a Francia en 1993 retomando un período de ruptura de cuatro años con la fotografía. Finalmente entro a formar parte del equipo de magnum en 2004. Se caracteriza por ocultarse tras la noche para captar sus instantáneas. El caos y la confusión son un continuo en su trabajo, sus imágenes, a veces distorsionadas, movidas y difusas, que evocan las figuras de Francis Bacon, rescatan la belleza de los momentos más sórdidos.




“A diferencia de otros fotógrafos, nunca hago fotos críticas o negativas. Tengo una mirada muy adversa sobre el mundo, pero siempre estoy con gente a la que estimo. Las prostitutas, por ejemplo, que son los seres más vivos, auténticos y sinceros hasta en su piel. Nunca he fotografiado a alguien a quien no quiero profundamente. Es verdad que los sitios donde las hago son bastante feos, pero no hay ni una foto que no esté llena de sentimiento y de emoción".




En su peculiar modo de fotografiar, él se suma a las historias en las que se ve envuelto, la mayoría de las veces como protagonista. Es así como se le ve en sus imágenes manteniendo relaciones sexuales o inyectándose heroína. "La fotografía es el único arte que necesita que uno se comprometa con el mundo real. Un escritor, un pintor, un escultor trabajan con la introspección o la invención para crear un territorio inmenso; mi campo exige mucha más implicación. No me gustan nada las fotos que son meros testigos u observadores externos, creo que el fotógrafo debe meterse dentro del mundo que está creando, tiene que ser un personaje más de su obra. Por eso hago lo que hago, y por eso a veces, mientras bebo, le pido a la gente que me haga fotografías, porque es la manera más extrema de defender ese punto de vista. Sé que no estoy haciendo una cosa inocente ni estúpida.”




D'Agata no tiene un estudio, y ni siquiera un ordenador para guardar sus archivos. En cuanto a su técnica, jamás se plantea si hacer las fotos en blanco y negro o color. "Me da igual, nunca pienso ni en técnicas ni en estéticas. Mis cámaras son las más simples y pequeñas, y las películas, las más corrientes. "
"Quizá hago fotos para retener lo que no se puede fijar. Mis fotos son fragmentos de memoria, fragmentos de inconsciencia, en estados muy raros de percepción. Muchas veces descubro lo que hago a través de las imágenes que quedan. Mi nexo con la fotografía es lo que me ayuda a seguir. Hago cosas que nunca imaginé. La fotografía es una herramienta muy práctica para provocar y vivir lo que está pasando".